“Si ya sabes lo que tienes que hacer y no lo haces, entonces estás peor que antes”- Confucio.
Vicente Esqueda Méndez | Invitado Especial
En enero de 2019, arrancó el proceso para la creación de nuevos partidos políticos nacionales, registrándose como interesadas 106 organizaciones, de las cuales solo 7 lograron cumplir los requisitos de personas afiliadas y celebración de asambleas, votándose en el Consejo General del INE el pasado 4 de septiembre el otorgamiento del registro a una, y negándoselo a 6.
El INE votó para el 2021, un proyecto de financiamiento para partidos, que en caso de aprobarse por los diputados, será de 7,226 millones de pesos; pero la importancia de un partido no radica en el dinero público que reciben que no es nada despreciable, sirva como ejemplo, que al nuevo partido PES (Partido Encuentro Solidario) se la aprobaron para lo que resta del año (4 meses), poco más de 40 millones de pesos.
Lo verdaderamente atractivo para quienes se involucran en la creación de un partido, es ese poder de postular candidatos a puestos de elección, ya sea para intentar ganar espacios solos, o yendo en alianzas formales o de facto con otros institutos políticos, buscando obtener dividendos de los triunfos que se logren.
Aunque los partidos ya no gozan del monopolio de participar en elecciones, debido a la figura de candidato independiente; son las estructuras con que cuentan, las que a veces son clave en un triunfo, por la capacidad de movilizar votantes el día de la elección.
Ha generado sospechas el que se le haya dado el registro al PES, que se creó con las bases del extinto Partido Encuentro Social (también PES), a pesar de haberse acreditado violaciones suficientes para negarle el registro; sin embargo, la posible respuesta es, que “Encuentro Social” apoyó a López Obrador en las elecciones de 2018.
Por otro lado, la negativa de registro a la asociación que encabeza Margarita Zavala también ha dado mucho de qué hablar, ya que el INE señaló que hubo más de un 5% de aportaciones de personas no identificadas y porque existe un procedimiento en su contra pendiente de resolver; ante lo cual, ya se ha anunciado la impugnación, y la resolución quedará en manos del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Nuestro país atraviesa un momento crucial de su historia, ya que el Presidente de la República se ha fijado como meta, mantener la mayoría legislativa que su partido y aliados tienen en la Cámara de Diputados Federal, por el control en la aprobación del presupuesto de egresos de la federación.
Los mexicanos necesitamos participar activamente en la vida política, porque si consideramos los 4 criterios que conforman un estado democrático de derecho, definidos por la asociación México Unido Contra la Delincuencia A.C., este gobierno federal nos quiere llevar a un polo opuesto.
López Obrador no quiere ser un jefe de estado, pues con motivo de las resoluciones del INE, emitió un mensaje en redes sociales, en el que dijo que celebraba la decisión, se burla, y hasta consejos da para manifestarse; pero más grave aún, hace lo que antes criticaba, entrometerse en las próximas elecciones.
