Novak Djokovic se ha grabado aún más en la historia del tenis, consiguiendo un tercer título consecutivo del Abierto de Australia y el noveno récord en total con una amplia victoria 7-5 6-2 6-2 sobre Daniil Medvedev.
«Me gustaría agradecer a esta cancha, me gustaría agradecer a Rod Laver Arena, te amo cada año más y más, la historia de amor continúa», dijo Djokovoic, abrazado alrededor de la codiciada Norman Brookes Challenge Cup una vez más, describiendo su campaña AO2021, que contó con una lesión abdominal, como una montaña rusa.
La victoria, que duró 1 hora y 53 minutos, lleva el conteo total de Grand Slam del número 1 del mundo a 18, dos menos que los 20 que tienen sus rivales Roger Federer y Rafael Nadal.
Jugando en condiciones frescas en Rod Laver Arena, Medvedev, de 25 años, disputando su segunda gran final, se rompió en su primer juego de servicio.
El serbio, cabeza de serie, consolidó el descanso para una ventaja de 3-0, momento en el que las cosas parecían sombrías para su oponente ruso, que había ganado solo tres puntos.
Pero el cuarto sembrado jugó él mismo en el partido. En el quinto juego, ganó un rally de alta intensidad de 28 golpes que Djokovic intentó terminar con un drop fallido que lo preparó con oportunidades de break point, el primero que Medvedev capturó después de que un smash de Djokovic aterrizara directamente en la red.
De repente, el partido volvió a estar en servicio y un resurgimiento de Medvedev, el finalista más joven de los singles masculinos del Abierto de Australia desde Djokovic en 2012, se enamoró de él.
Una multitud cautivada que incluía a la campeona de singles femeninos de AO2020, Sofia Kenin, quedó cautivada cuando se produjeron los intercambios del gato y el ratón, con Djokovic de 33 años mezclando golpes de revés y drop con sus golpes de fondo característicos, tácticas que empleó el serbio en su cuarta ronda de AO2019 vencer a Medvedev.
Daniil Medvedev y su raqueta recibieron un golpe en la cancha central
Pero el ruso, rebosante de confianza gracias a una racha ganadora de 20 partidos que incluyó a 12 jugadores entre los 10 mejores, incluido Djokovic, se mantuvo firme y entregó ganadores que dejaron boquiabiertos, así como cinco ases en el primer set.
En el duodécimo juego, tratando de evitar un tie-break, Djokovic aumentó su intensidad, produciendo un impresionante revés ganador en la línea para establecer tres puntos de set.
Aunque su rival ruso salvó un par, incluido uno con un servicio no recuperable de 214 kmh, el más rápido del partido hasta ese punto, un error de derecha le costó el set.
La pareja intercambió descansos para comenzar el segundo set mientras Djokovic continuaba desafiando las habilidades de cobertura de la cancha de Medvedev, atrayendo a su oponente más joven con voleas y moviéndolo de lado a lado desde la línea de fondo.
Los esfuerzos de 1 fueron recompensados con un quiebre en el cuarto juego que consolidó para una ventaja de 4-1.
Aún así, no todo fue tráfico en un solo sentido, con Medvedev empujando a Djokovic a dos en el séptimo juego.
Pero frustrado por su incapacidad de fabricar un punto de quiebre desde ese momento, el ruso rompió una raqueta y se rompió en el siguiente juego cuando Djokovic se apoderó del segundo set.
El cabeza de serie cometió un par de dobles faltas para comenzar la tercera, la primera del partido, y se encontró con dos puntos de quiebre, pero, como ha sido el caso en innumerables ocasiones en Melbourne, salió de los problemas.
Luego, el serbio puso el pie en el acelerador, rompiendo y consolidándose para una ventaja de 3-0, un comienzo simétrico para el primer set.
Novak Djokovic silenció a los escépticos con una actuación emocionante
Aunque Medvedev se obligó a sí mismo, y a la multitud, a entrar en el partido, el ruso no pudo hacer mucho más que levantar las manos con impotencia una y otra vez, ya que el dominio implacable y parecido a una pared de Djokovic no mostraba signos de quebrarse.
A la altura de la ocasión familiar, Djokovic se abalanzó cuando el ruso sirvió para mantenerse en el partido en 2-5, aterrizando una notable volea ganadora en el punto del campeonato antes de caer al suelo en celebración.
El principal favorito describió a Medvedev como uno de los «jugadores más duros que he enfrentado en mi vida» y rindió homenaje al prometedor futuro del ruso.
«Es cuestión de tiempo cuando vas a celebrar un Grand Slam, eso es seguro … si no te importa esperar [unos] años más», se rió.
La victoria, su tercera consecutiva en Melbourne, convierte a Djokovic en el primer hombre en la Era Abierta en ganar tres títulos del Abierto de Australia después de cumplir 30 años y se une a Nadal en la cima de la lista de jugadores de la Era Abierta con más victorias de slam con 30 años o más, con seis cada uno. .
